La sardina es un pescado azul. Son ricas en ácidos grasos omega-3, los cuales son esenciales para un buen funcionamiento del organismo. Las sardinas limpias sin cabeza pueden cocinarse fritas, a la plancha o en escabeche. También pueden hacerse enteras a la brasa. Junto al atún, el salmón y el boquerón es uno de los pescados más populares y más consumidos.